Valorar al individuo: todo ser humano debe tener igualdad de oportunidades y ser valorado sin discriminación independiente de su nacionalidad, edad, género y función.

Todos somos Iguales: todos somos individuos creados a imagen de Dios, lo que nos hace a todos iguales, dignos de su amor y miembros de la sociedad sin importar nuestra condición sociocultural.

Valorar las familias: Creemos que la familia es la base de la sociedad, queremos su desarrollo, fortalecer los lazos y fomentar la vida sana en esta institución.

Amor práctico: el amor de Dios es acción, se practica… y es un mandamiento. Por eso queremos entregar el amor de Dios de forma práctica, apoyando integralmente a quienes más lo necesitan.